Como educador/a
Las nuevas tecnologías están ya inmersas en el proceso de socialización cultural de niñxs y adolescentes. Por ello, se hace indispensable que nosotrxs, los educadorxs, nos capacitemos en el manejo de los recursos tecnológicos.
Para empezar, a continuación os dejamos una serie se consejos básicos para trabajar esta temática con las y los adolescentes, a modo de prevención:
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Educación en las nuevas tecnologías.
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Desarrollo del concepto de intimidad.
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Normas en el uso.
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Herramientas de seguridad.
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Establecer un mecanismo de alerta (hacer comprender a los menores de la necesidad de “avisar, inmediatamente, a lxs adultxs si aprecian contenidos que puedan considerar peligrosos o, simplemente, si los ven raros o se encuentran en una situación incómoda que no pueden controlar”)
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Establecer un presupuesto- enseñar a “controlar los importes de las facturas telefónicas, además de establecer presupuestos para gastos en línea y supervisar que se cumplen”.
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Decálogo del uso de las nuevas tecnologías:
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Actualización regular del sistema operativo y de las aplicaciones que se utilicen más a menudo.
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Actualización del navegador y utilización de extensiones que bloqueen la ejecución de scripts automáticos. Es importante, además, no acceder a enlaces que puedan ser sospechosos o que no tengan un certificado digital correcto.
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Utilizar un antivirus y un firewall con licencia y actualizado. Para facilitar su uso hay disponibles listados de útiles gratuitos recomendados por entidades de confianza. Con ellos se evitarán accesos no autorizados. Aún así no sustituyen el sentido común: no se deben ejecutar archivos sospechosos.
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No hay que pensar que se es inmune al software malicioso por utilizar un determinado sistema operativo o dispositivo portátil: las aplicaciones para móviles se han convertido en un objetivo para los desarrolladores de virus y de troyanos. Los proveedores están revisando constantemente los “markets” para limpiarlos de aplicaciones maliciosas.
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De todas formas, no hay que confiar ciegamente en las aplicaciones de seguridad instaladas, ya que no reemplazan la prudencia ni la navegación responsable del usuario.
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Elegir contraseñas seguras y diferentes para cada servicio de Internet. Las contraseñas, para ser seguras, deben contener mayúsculas, minúsculas y números. Además, se recomienda utilizar una diferente para cada ámbito de actividad (correo, ingreso en los datos del banco, redes sociales, …) a fin de evitar que, en el caso de acceso inadecuado o suplantación de identidad, queden todos los servicios comprometidos.
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Verificar regularmente los movimientos de las cuentas bancarias, a fin de detectar los fraudes y bloquearlos. Si la entidad lo permite, es recomendable establecer alertas de aviso al móvil de transacciones extrañas o cuantiosas. Lo mismo para las tarjetas de crédito.
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Si es posible, utilizar un único dispositivo para las transacciones de banca y de comercio electrónicos. Así se podrá identificar mucho más fácilmente cuál es el equipo infectado o comprometido por un troyano y, de este modo, se podrá desinfectar de una manera rápida y sencilla.
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Desconfiar de los mensajes cortos y extraños que se puedan recibir a través de las redes sociales, sobre todo si incluyen un enlace para acceder a otro contenido. También hay que desconfiar si vienen de contactos conocidos y mucho más si se pide introducir datos personales en formularios dudosos o sospechosos.
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Si la conexión a Internet es desde un dispositivo inalámbrico, se deben cambiar las contraseñas por defecto y establecer una más segura, según las normas que se han visto antes. Además, se recomienda no utilizar el cifrado WEP porque es vulnerable y puede ser fácilmente comprometido. Si es posible, es mejor utilizar un router al que solo se puedan conectar determinados ordenadores.
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Por último, unas breves indicaciones sobre cómo actuar en caso de detección:
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Apoyar y tranquilizar a la persona afectada.
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Investigar y registrar el incidente.
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Trabajar con lxs infractorxs y afectadxs.
Fuente: Universitat de les Illes Balears. Departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación, 2012.
Propuesta de Actividades
La metodología tiene que ser participativa, fomentando la motivación por parte de lxs adolescentes. Hacerlxs partícipes de todo, y que encuentren la información y posibles soluciones por sí mismxs, para que se sientan implicadxs y comprometidxs, y con ello, interioricen los contenidos.
Técnicas de dramatización, como el sociodrama y el teatro foro para trabajar el CiberAcoso. Por ejemplo, mediante el teatro foro, se plantea una situación (unx hace de agresxr y envía mensajes a través de Facebook a otrx adolescente) y cuando el conflicto está en su punto más elevado (la víctima visualiza los mensajes) se para la representación y lxs participantes pueden pasar a representar el papel de la víctima, actuando de la manera que ellxs creen que es la mejor para hacer frente al CiberAcoso (tener total privacidad para saber quien te envía los sms o no aceptar en las redes sociales a desconocidos).
Técnica de inducción a la autopersuasión, utilizada por lxs adolescentes para descubrir el testimonio de una persona que sufrió CiberAcoso cuando era menor y detectar las conductas de riesgo que le llevaron a ello, finalizando con un debate grupal.
Análisis casos reales: presentación de un caso concreto de alguien que sufrió CiberAcoso y posterior debate grupal.
O búsqueda, a través de Internet, de noticias de casos reales de CiberAcoso y divididos en pequeños grupos tratarán de buscar posibles soluciones para evitar el acoso. Posterior debate grupal.
Ejemplo de caso real para trabajar: Suicidio de Amanda Todd, adolescente de 15 años.
Fomentar un ocio alternativo y saludable entre los chavales:
Realizando de salidas de ocio por el barrio de lxs chicxs, para que conozcan posibles recursos y actividades que antes desconocían; creando grupos/torneos deportivos para que adquieran una visión del deporte como ocio saludable y se fomente la socialización; y generación de grupos de ocio activo para actividades lúdicas extraescolares.
¿Cómo?
Primero elegirán qué quieren hacer: Técnica Philips 66 o grupos creativos + debate grupal.
Segundo, planificarán la actividad concreta: Grupos focales.
Tercero, realizarán la actividad y la evaluarán ellxs mismxs con un debate grupal.